Cargados de atrezos, víveres y armas, un grupo de Carthagineses y Romanos recorrieron tal y como hiciera Aníbal en sus días, un largo camino a lomos de “elefantes de hierro”. ¿El destino? Madrid, la gran Feria Internacional del Turismo 2018, FITUR.
Para el evento y con todo el apoyo de la Región de Murcia y del Ayuntamiento de Cartagena, un stand acogió a múltiples festeros de ambos bandos, de tropas y de legiones pero que esta vez gritaban al unísono, con una única voz por nuestras fiestas de Carthagineses y Romanos. Ante los ojos de cientos de personas y medios de comunicación, el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, acompañado de José Antonio Meca, presidente de la Federación de Tropas y Legiones, presentaban henchidos de ilusión y orgullo las recientemente declaradas fiestas de Interés Turístico Internacional, una nueva conquista cada vez más conocida. Pero aún aguardaban sorpresas…
Para deleite de los asistentes, cual fue su sorpresa cuando los personajes más importantes de nuestras fiestas, el general Aníbal y la princesa Himilce, Escipión “El Africano” y Emilia Paula, alzaron su voz en una arenga en la que, tras presentarse y levantar el ánimo de sus fieles organizaron una batalla entre sus dos mejores guerreros. No faltaron los gritos de “muerte al enemigo” y “levántate”,  ni por supuesto, la sangre y armas arrancadas de las manos de los guerreros. Ojos atónitos del gentío, pues no querían pestañear para no perderse este espectáculo que nunca imaginarían poder vivir tan de cerca. El final, el perdón de los dos generales a sus guerreros por la ferocidad y la valentía con que decidieron entregar sus vidas a las órdenes, no si antes, citarse en el campo de batalla este septiembre por la conquista de Qarth Hadasht.

 
Pero no era suficiente… pues un grupo de espías romanos decidieron adentrarse demasiado en un campamento carthaginés en la céntrica Plaza de España de Madrid… saltaron las chispas y todas las alarmas.
Hasta en 4 ocasiones, carthagineses y romanos lucharon escudo contra escudo frente a un vibrante público e importantes personalidades que creían estar viviendo una batalla real, donde los aceros chocaban haciendo saltar chispas, guerreros realizaban increíbles movimientos de ataque y soldados caían al suelo al habérseles arrebatado sus vidas. La culpable, una mujer esclava que ve la oportunidad de escapar del campamento carthaginés y quién sin saberlo pone en bandeja de plata a su perseguidor, el cual muere asesinado a sangre fría por el espía romano. En un afán de atajar este problema, el caudillo carthaginés acompañado de sus generales acorralan a estos espías, que aunque valientes se proponen enfrentarse a las fuerzas carthaginesas, saben que van a perder la vida en ello.

Para su gran suerte, cornetas romanas suenan de fondo y entra en escena toda una centuria romana guiados por uno de los más temibles segundos del general Escipión. La voz de alarma salta por todo el campamento carthaginés donde mujeres, sirvientes y niños huyen despavoridos y mientras otros soldados se unen a las filas carthaginesas… la batalla va a empezar.Duros minutos donde la gélida muerte va recogiendo sin distinción las almas de los caídos y donde los combates se producen sin cesar en proporciones épicas, son pocos los carthagineses que quedan… el final de la batalla se acerca. Y en un último acto de valentía y honor, el caudillo carthaginés acompañado de sus mejores soldados, los que aún quedaban en pie, deciden realizar una acometida directa con todas sus fuerzas contra unos asombrados y también debilitados romanos.

El final de esta historia quizá no se sepa nunca, pues se desconoce si hay supervivientes de aquella batalla donde se pone de manifiesto el  honor de Roma y el honor de Qarth Hadasht, pero si podemos decir, que tal y como relataba una desconocida voz, esta trifulca sería solo un comienzo de una historia que llegaría a todas las partes del mundo, una chispa más que haría saltar el fuego de la guerra, la batalla más grande del Mediterráneo, la conquista de Qarth Hadasht.
Aplausos, piel de gallina y “bravos” del público al terminar cada uno de los actos, ganas de saber más y de volver a ver la batalla según confesiones de los presentes. Ánimos y enhorabuena de las personalidades que pudieron vivir estos momentos, palabras de orgullo cual general a sus soldados antes de una batalla, escritos y fotografías recogen toda esta historia, una historia real que son un paso más de nuestras fiestas, las fiestas de Carthagineses y Romanos, fiestas de Interés Turístico Internacional.
Si quieres saber más, FITUR 2018 ha sido solo un aperitivo, ven a Cartagena este septiembre.
 
Os dejamos a continuación unos videos realizados por el Ayuntamiento de Cartagena y por la Región de Murcia sobre el acto de Cartagineses y Romanos en FITUR 2018

Fotografía: Jose María Navarro Cayuela y Ayuntamiento de Cartagena.