Orígenes de las Fiestas Carthagineses y Romanos. Las fiestas recrearían el periodo histórico comprendido entre los años 227 adC de la fundación de la ciudad por Asdrúbal y el 209 de la conquista por parte de Escipión.

Terminadas las fiestas del año 2.021, “El Año de la Esperanza”, un año marcado por unas ideas mixtas, de cómo llevar a cabo, las Fiestas de Carthagineses y Romanos, sin la “normalidad a las que estamos acostumbrados, el previo, a un renacimiento de las fiestas que, si no hay problemas, tendrá lugar en la próxima edición.

Convendría añadir que tenemos la ventaja de no partir de cero, en 1989 todo era incertidumbre e ilusión cuando un grupo de cartageneros decidió mirar hacia delante y crear lo que todos conocemos hoy como la Gran Fiesta del Mediterráneo”. Aqui te contamos a grandes rasgos como fueron los Orígenes de las Fiestas de Carthagineses y Romanos. Un inicio algo controvertido, pero que han hecho que las Fiestas que representan la II Guerra Púnica tengan ya, más de 30 años de historia, una promoción espectacular y exponencial edición tras edición y sean un referente de festividades de recreación histórica Nacional e Internacional.

Los primeros intentos de creación de las fiestas datan de la década de los 70, cuando el inolvidable cartagenero Juan Jorquera del Valle tuvo la idea de crear una alternativa a la Semana Santa, que como celebración religiosa no debía ser concebida como la “Fiesta de Cartagena”, y comenzó a mover unos hilos que cayeron en saco roto. No hubo apoyo de los estamentos sociales y oficiales de la ciudad.

Sin embargo, el germen se mantuvo vivo. Recuerdo que por aquellos años, un buen amigo y compañero de promoción de mi padre, natural de Alcoy, comentaba que con la historia que acumulaba Cartagena podrían surgir fácilmente unas fiestas del estilo de las de San Jorge en Alcoy, por aquel entonces las más conocidas de Moros y Cristianos. En la calle había bastante inquietud en este sentido.

Los intentos de inicio de las Fiestas de Carthagineses y Romanos datan de la década de los 70. Juan Jorquera del Valle tuvo la idea de crear una alternativa a la Semana Santa.

También en 1.970 la colección Armarjal edita Cartha-Hadath, Base púnica en Iberia, acotaciones a una crónica de trece años, de Juan Soler Cantó. Obra que describía con precisión la época que recrean las fiestas.

En 1987 se descubre la Muralla Púnica y en 1988 se descubre el Teatro Romano de Cartagena, ambos yacimientos de gran peso internacional a nivel arqueológico y que aún hoy día siguen desarrollándose. Con estos hallazgos la sociedad cartagenera comienza a tener conciencia de la existencia de una parte de la historia que andaba dormida.

En 1989 el Centro de Iniciativas y Turismo de Cartagena realiza un sondeo entre la población sobre la fecha y temática de las fiestas, que desde el trágico final de la velada marítima en 1972 no tenía ningún evento lúdico festivo. Esta iniciativa se une también a la celebración de las I Jornadas de Estudios Púnicos de Cartagena.

Los Orígenes de las Fiestas Carthagineses y Romanos

EL INICIO DEL PROYECTO

Con todos estos elementos juntos, mezclados y bien cocinados surge un proyecto con los siguientes criterios básicos. Los Orígenes de las Fiestas Carthagineses y Romanos sentaban unas bases, que hoy día, siguen siendo premisa y estructura sobre la que se construye el ilusionan proyecto que cuenta con el galardón de Interés Turístico Internacional.

Las fechas para celebrarlas serían los diez últimos días de septiembre coincidiendo el final con el último domingo del mes y el inicio con el viernes de la semana anterior.

Las fiestas serán populares, entendiendo como popular el que cualquier persona pueda formar parte de ellas, siendo la base de las mismas la ciudadanía. Las fechas para celebrarlas serían los diez últimos días de septiembre coincidiendo el final con el último domingo del mes y el inicio con el viernes de la semana anterior, en definitiva, tendrían diez días de duración, las fechas se eligieron teniendo en cuenta que en esos días la ciudad aún goza de buena temperatura y no hay problemas de exámenes, además de coincidir con el retorno de las familias de las urbanizaciones del litoral a la ciudad una vez terminado el verano.

Para ello se contactó con los principales colectivos sociales de la ciudad ofreciéndoles la posibilidad de integrarse en el proyecto.

Las fiestas recrearían el periodo histórico comprendido entre los años 227 adC de la fundación de la ciudad por Asdrúbal y el 209 de la conquista por parte de Escipión. Los miembros de las fiestas se agruparían en grupos carthagineses (tropas) y romanos (legiones), siendo sus personajes principales y representativos Aníbal y Escipión, ambos los más importantes históricamente dentro de los personajes de participaron en el periplo histórico de la época que se recreaba.

Las fiestas consistirían en actos y desfiles evocadores de aquellos años y contarían con un recinto de fiestas donde celebrar bailes o verbenas y cada grupo dispondría de un espacio con su propia barra para atender a sus miembros y visitantes.

De la mano de la organización principal, se organizarían actividades deportivas, culturales y sociales, conciertos, espectáculos, competiciones, trofeos…, que con ese motivo se celebrarían en la ciudad.

El primer paso de la organización se había dado. La ilusión por el proyecto ya estaba sentado. Ahora quedaba lo más difícil, la puesta en escena, la música y los actos.

Joaquín Moya
Cronista

Orígenes de las Fiestas Carthagineses y Romanos. Los Primeros Devaneos sobre las fiestas.