Honderos Baleares

La asociación socio cultural honderos baleares es una de las cincuenta componentes de las fiestas de cartagineses y romanos que se realizan en Cartagena durante los dos últimos fines de semana (diez días) de septiembre.

Esta asociación se creó en octubre de 1991 y su nombre se debe a los pobladores que habitaban las Islas Baleares durante las guerras púnicas. El nombre de honderos se debe a que eran diestros en el manejo de las hondas (del latín fundal).

Geográficamente, las Islas Baleares se dividían en dos zonas: las Gimnesias, que actualmente son las islas de Mallorca y Menorca, y las Pitiusas que son Ibiza y Formentera. Esta diferencia entre zonas también fue a nivel social, puesto que, mientras las Gimnesias estaban pobladas por una población guerrera y belicosa, como fueron los honderos, en las Pitiusas su población estaba acostumbrada a los fenicios y púnicos (recordemos que Ibiza o como se recoge en los escritos Ebussus ya era colonia púnica cuando los cartagineses entraron en la península Ibérica ) .

Algunos escritos dicen que las Baleares tomaron su nombre porque eran los mas diestros en arrojar piedras mediante la honda que la traducción es la de BASETJA. Aunque hay otra teoría sobre el nombre, que dice que el término balear proviene del idioma griego que significaba desnudo; bien fuera porque luchaban desnudos o bien porque luchaban casi sin protección.

Sobre la cultura balear se conoce poco, solamente a través de antiguos escritos y leyendas. Se cree que los baleares ( o baleáricos) se les enseñaba a lanzar desde muy pequeños, situándoles el alimento en las ramas de los árboles, no pudiendo comer hasta derribarlos de éstos.

Vivían en cuevas y también en especies de poblados cerrados donde tenían un atalaya desde donde vigilaban los alrededores. A estas zonas les denominan TALAYOTS.

También se han encontrado otros tipos de restos de civilización como TAULAS, que son dos rocas en forma de “T” a veces de un tamaño superior a cinco metros, el cual era un lugar donde, probablemente, se reunían para sus sacrificios, cultos o asambleas del pueblo; y, además, se han encontrado DÓLMENES.

Sobre su vida social, el balear se untaba el cuerpo con aceite de lentisco, no les gustaba comerciar con oro y plata, preferían hacerlo comerciar con doncellas y vino. A tales extremos llegaban que en los poblados donde el número de mujeres era escaso se cambiaban éstas por jóvenes del poblado los cuales tenían un alto valor como moneda de cambio.

Cultivaban trigo, cebada, arvejones y otras leguminosas de nuestro Mediterráneo. De gran importancia eran las bellotas, la vid, el aceite, el lentisco o el taberinto. Utilizaban el rizoma del arroz para fabricar una especie de pasteles que los cocían o mezclaban con miel.

El ganado era vacuno, ovino y caprino de los que se aprovechaba todo lo posible como era la carne, leche y queso; además de ganado porcino y el mulo de Menorca. Con respecto a las aves, comían porfirión y el vipio que es una especie de grulla pequeña, y también se abastecían de los frutos del mar.

Con respecto al tema marítimo se abastecían de los naufragios que se producían frente a sus costas además de practicar la piratería.

Hay teorías que hablan de la idolatría del pueblo balear y de una especie de dios Marte hallado en la isla, al que se le ha denominado MARS BALEARICUS.

En el tema militar el hondero llevaba tres hondas, dependiendo del alcance a cubrir, ciñéndoselas en la cabeza y en la cintura, llevando la tercera en la mano. Las hondas las fabricaban de nervios, pelo o cerdas, lino y esparto. Pero, el mercenario balear, iba provisto de una espada (posiblemente una ANTENAE o espada de antenas) o, también de un dardo, que era una especie de jabalina corta que se utilizaba para defenderse y luchar en el cuerpo a cuerpo. Con respecto al tema de la protección, utilizaban un peto de cuero a modo de sayo y en uno de los brazos llevaban una piel enrollada a su alrededor para protegerse de los proyectiles y sablazos.

Era un pueblo mercenario y como tal luchaba a condición de que se le pagara, pago que, seguramente, se realizaba con las condiciones de comercio que hemos relatado con anterioridad. Aníbal Barca, su padre Amilcar Barca y otros generales y estrategas cartagineses los utilizaron en las guerras púnicas catalogándolas de tropas ligeras o infantería ligera pero, para nosotros, los honderos baleares eran, mas bien, de artillería porque cuando empezaba una batalla eran situados en una zona cercana a la infantería y desde allí empezaban a lanzar proyectiles contra el enemigo. Los proyectiles eran unas piedras ovoides de cuatro a seis centímetros de diámetro o también proyectiles, en forma de pirámide rómbica, también de un tamaño parecido a las piedras, llamadas GLANDES, de hasta medio kilo de peso que portaban en zurrones o camufladas entre los pliegues de la capa. Todos estos proyectiles tenían tal poder de percusión que no había casco ni armadura que resistiera el impacto del proyectil.

Con Carthago mantuvieron una estrecha unión. Como hemos contado con anterioridad, la zona de Ibiza y Formentera estaba influenciada por los fenicios y púnicos. Una de las leyendas que envuelven a Aníbal Barca sobre su nacimiento y posterior declaración de odio eterno al pueblo romano pudo realizarse en el islote (aunque el escrito decía que era un tómbolo) que hay frente al puerto de Ibiza que en aquella época se le denominaba Ebussus o Ibusim. Combatieron junto a ellos, teniendo un papel importante en la batalla de Alalia (Cerdeña) que tuvo lugar en la primera guerra púnica, en las batallas que hubo en la isla de Sicilia tanto en la toma de los cartagineses como también cuando la perdieron, desembarcaron con Amilcar Barca en la Península Ibérica y estuvieron junto a él durante su expansión en Hispania; con Aníbal Barca lucharon en la toma de Sagunto, y durante la segunda guerra púnica en las batallas de Trebia, Trasimeno, y, sobre todo, en Cannas donde los escritos referentes a la batalla dicen que el procónsul que dirigía al ejército romano fue abatido por un proyectil.

Aparte de Ibiza, hay otra ciudad que se cree que fue fundada por los cartagineses que es Mahón (llamada Portus Magonicus) en honor del hermano de Aníbal, Magón Barca, el cual se cree que llegó hasta la isla de Menorca huyendo de los romanos.

En el año 195 A.C. el procónsul Cayo Cecilio Metelo, desembarcó en las islas, conquistándolas para Roma, “introduciendo” a los honderos en su ejército, pero al colocarlos en primera línea de batalla, la función que realizaban con los cartagineses no fue tan productiva con los romanos por lo que los escritos dicen que Roma, con el tiempo, abandonó la idea de asimilarlos a su ejército.